CURSO DE MORCILLAS
CENTRO BURGALES
Avenida Rivadavia 5764 C.A.B.A.
Dictado por el chef burgalés “Carlos Blanco García”
DOMINGO 29 DE JULIO – SABADO 4 DE AGOSTO
Duración del curso: 3 horas
Degustación con pimientos asados, pan, vino y agua
Se repartirán las morcillas entre los asistentes.
Todos los elementos serán provistos por el profesional a cargo del curso
Vacantes limitadas
Un poco de historia y tradición…
La etimología de la morcilla de Burgos, ya documentada en el año 1.400, es puramente castellana y es posible que proceda del prerromano ibérico “morcón” a través de su derivado “murcella”, ambos emparentados con el término céltico “mukorno”, (muñón), el portugués “morcela” y el vascongado “mukarra”. Con una raíz parecida, la antigua población de Morquillas –situada a 8 kilómetros de la Ciudad de Burgos y nacida al amparo de la fundación de la Ciudad en 884–alberga un barrio denominado “El Morco”.
En antaño, la elaboración de las morcillas se realizaba durante la matanza del cerdo, costumbre ancestral que suponía una fiesta y por la que las familias disponían de carne durante casi todo el año ya que las despensas se llenaban de jamones, perniles, chorizos, picadillo, tocino y patas, orejas, costillas o careta, estas últimas en adobo o debidamente conservadas en orzas de barro con aceite. Dicha matanza tenía lugar a mediados de Noviembre. El clima invernal favorece la conservación de la morcilla de Burgos, básica en la gastronomía española ya que forma parte de diferentes platos como la insuperable “Olla podrida”, aunque suele degustarse sola o acompañada de huevos fritos o tiras de pimiento rojo asado, ya sea recién cocida, frita o asada, siempre bien caliente.
Su ingrediente diferenciador es la cebolla “horcal”, una variedad autóctona de gusto suave, picor moderado y con una peculiar cáscara que garantiza su conservación. El resto de los ingredientes son sangre de cerdo, arroz y manteca, a la que se añaden diferentes especias, según las zonas, pues coexisten las variedades de: Cardeña, Arlanzón, Sotopalacios, Covarrubias, Miranda de Ebro o Aranda de Duero, entre otras, y cada una con un toque singular ya sea de orégano, pimienta negra, pimentón, canela, alcaravea, clavo, tomillo o incluso anís.
Hoy en día, existe un centenar de empresas dedicadas a su elaboración tradicional y agrupada en La Asociación de Fabricantes de Morcilla de Burgos, con una producción estimada de 10.000 Tm., habiendo traspasado ya ampliamente los mercados territoriales.
Informes e inscripción: jueves de 16 a 21 horas–Tel. /Fax: (0054-11) 4433-1812.
centroburgales@yahoo.com.ar www.centroburgales.com.ar
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