En el marco de las actividades programadas por el Mes de Castilla y León en Buenos Aires, declaradas de interés cultural por la Legislatura porteña se inauguró la muestra ‘Memorias de un sueño: la emigración castellana y leonesa a América’, con la presencia del ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi, y del embajador de España, Rafael Estrella, así como de los máximos representantes de la colectividad española y castellana y leonesa en el país, el martes 5 de abril de 2011, permanecerá abierta al  público hasta fin de mes en el espacio de arte ubicado en el primer subsuelo del ex edificio de La Prensa, hoy, Casa de la Cultura de Buenos Aires.

Diseñada por el artista Alejandro Martínez y promovida por el Gobierno de la Junta de Castilla y León y la Fundación regional Cooperación y Ciudadanía, esta exposición interactiva que reúne fotografías, documentación y objetos que dan testimonio del éxodo castellano y leonés a América.

La importancia de este evento se manifestó en la presencia de algunos de los representantes más importantes de la comunidad española en Argentina, entre ellos el Embajador Rafael Estrella; los consejeros de Trabajo e Inmigración, Turismo y Cultura de la Embajada, Julio Olmos Lablanca, Julio Moreno Ventas y Manuel Durán Giménez Rico, y la presidenta del Consejo de Residentes Españoles de Buenos Aires, María Teresa Michelón Martínez, mientras que por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires asistieron el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, el secretario de Recursos Humanos, Andrés Ibarra, y el director general de Relaciones Institucionales, Claudio Abruj.

Poco después de las seis de la tarde ingresaron al salón de exposiciones las autoridades que participarían del acto y luego el público en general. El primero en hablar fue Pedro Bello, presidente de la Federación de Sociedades Españolas de Argentina, quien sostuvo que esta muestra pretende “devolverle al país un poco de lo mucho que hizo por los emigrantes castellanos y leoneses”. Le siguió en el turno de intervenciones, el embajador, Rafael Estrella, quien observó el contraste que imponen aquellas circunstancias que produjeron el éxodo  español a América a principios del siglo XX, con la España actual, “moderna, que enorgullece a sus ciudadanos”, dijo. “Una España –ahondó– que es capaz de soportar una crisis de tal magnitud gracias a sus redes de protección social”. De cara al pasado.

Julia Hernando, presidenta de la Federación de Sociedades Castellanas y Leonesas, tomó la palabra en nombre del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, para recordar que la visita del primer mandatario a la Argentina, en 2006, marcó un punto de inflexión en las relaciones de la Comunidad Autónoma con sus colectivos en el exterior. Destacó la labor de recopilación e investigación científica, que estuvo a cargo del director de la UNED de Zamora, Juan Andrés Blanco; así como la del diseñador Alejandro Martínez, y apuntó que, si bien “la emigración fue una aventura personal y familiar, también constituyó un acontecimiento que definió para siempre a la Argentina”.

Hernando recordó que la exposición ‘Memorias de un Sueño’ llegó a la capital argentina en el marco del Convenio Marco de Cooperación firmado el 31 de marzo de 2009 entre la Fundación para la Ciudadanía Castellana y Leonesa en el Exterior y la Cooperación al Desarrollo de la Junta de Castilla y León y el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y que fue reafirmado el 16 de junio del año pasado con la rúbrica de un Convenio Específico de Cooperación que tiene por objeto la ejecución de proyectos en las áreas social, literaria y expositiva en el ámbito del Ministerio de Cultura y Educación del Gobierno porteño.

Cerrando la ronda de intervenciones, el ministro de Cultura del Gobierno de la ciudad, nieto de una abuela palentina, compartió algunas anécdotas vividas por ella, en el marco de una emigración forzada por la pobreza. Hernán Lombardi destacó asimismo que “preservar algo tan valioso como la memoria de las raíces tiene que ver no sólo con un interés egoísta sino que significa también un aporte a la identidad cultural de la Comunidad porteña y una contribución a la diversidad”.

Al término del acto se sirvió un lunch para los presentes.